En la actualidad los investigadores están intentando medir los efectos de la polución global ocasionada por dichos pesticidas químicos.
En estudios llevados a cabo en animales, la exposición a algunos de estos pesticidas induce el desarrollo de cáncer de mama, y ayuda al crecimiento y al desarrollo de los tumores en general.
La mortalidad de las mujeres premenopáusicas a causa del cáncer de mama ha descendido un 25-30% desde que se ha implantado la normativa que regula y reduce el uso de pesticidas carcinógenos.
En algunas mujeres se han encontrado niveles más altos de DDT y PCB en el tejido enfermo de mama, que en el resto de tejido de la mama sana.
Otros pesticidas son conocidos como carcinógenos, aunque no necesariamente actúan como destructores hormonales.
La cantidad de pesticidas, en promedio, que cada persona ingiere al año a través de la fruta, granos y la verdura es de aproximadamente cuatros litros, por lo que concluyo que definitivamente el vínculo que existe entre el cáncer y los pesticidas necesita una mayor investigación y se castigue fuertemente a los culpables.