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Qué se esconde detrás de la GUERRA CONTRA LA LINAZA

Hace más de 30 años, en 1975, asistí a un congreso mundial vegetariano, en la Universidad de Maine, en los Estados Unidos, donde se reunieron más de tres mil personas.

Por: Salvador Gregori Escrivá, binipatia.com

Allí conocí los trabajos de científicos como el. Dr. Max Gerson, quien había demostrado la curabilidad del cáncer utilizando alimentación cruda, viva, al cien por ciento y restringiendo la sal de cocina.

Resumiendo:

Del Dr. Ernest Krebs, quien encontró en las almendras de durazno y, en distintas proporciones, en todas las semillas oleaginosas lo que él denominó “vitamina B17” amigdalina o laetrile; y, además, del Dr. William Donald Kelly, quien escribió un libro titulado “Cancer theraphy, an ecological approach”.

Igualmente, conocí un numeroso grupo de personas ex-cancerosas, quienes testimoniaron su curación siguiendo los conocimientos de estos científicos.

En dicho libro se mencionaban las virtudes de las almendras, Linaza, nueces y semillas oleaginosas en general y de frutas para triunfar en la terapia natural para el cáncer, así como su prevención.

La industria farmacéutica conspiró para que no se permitiera al Dr. Krebs extraer la vitamina B17.

Estos satisfechos pacientes tuvieron que cambiar sus hábitos alimentarios. En lugar de carnes de cualquier clase de animal, tuvieron que aprender a alimentarse con frutas, semillas oleaginosas y de frutas, vegetales y germinados.

Pero no podían manifestar públicamente su testimonio debido a que para el momento la industria farmacéutica había convertido a la medicina convencional en la dueña de la verdad y cualquier médico que se atreviera a tratar el cáncer por otros métodos que no fueran quimioterapia, radioterapia o cirugía iba a parar a la cárcel enviado por una especie de mafia dirigida desde la “AMA” (Asociación Médica Americana).

En un país de libertades extremas, para lo único que no existía libertad era para escoger con qué método buscar la salud.

No existía en Estados Unidos la Acupuntura, ni la homeopatía, ni la medicina ayurvédica ¡Y mucho menos la naturopatía!

Ninguna escuela divergente o alternativa a la alopatía, como se conoce a la medicina convencional de drogas, podía existir legalmente.

Al Dr. Max Gerson, por ejemplo, le suspendieron la licencia para ejercer la medicina en cinco oportunidades.

Uno de los argumentos que utilizó para impedir que el gobierno autorizara la extracción de la vitamina B17, descubierta por el Dr. Krebs, uno de los bioquímicos más brillantes de todos los tiempos en los Estados Unidos, a partir de las semillas oleaginosas, era porque “éstas contenían cianuro”.

El mismo argumento que han vuelto a lanzar para atemorizar a la gente y evitar que las consuman y ahora el argumento va concretamente dirigido contra la linaza.

Habiéndome enterado de las bondades de las semillas oleaginosas en dicho congreso, aunque las venía utilizando en mi vida diaria desde 1958, cuando me hice naturista.

Ensayé con la Terapia Gerson, combinada con los conocimientos de los otros científicos arriba mencionados y diseñé mi propio método, el cual comencé a enseñar a mis pacientes desde ese mismo año con un éxito rotundo, fama que se extendió mucho más a partir de 1978, cuando me instalé en la población de Quibor, en Lara, Venezuela.

En mi terapia nutricional anticáncer no faltan las almendras de durazno y las dulces o españolas.

Pero siendo la linaza la reina de las oleaginosas, la incorporé en todos mis “programas de vida sana”, de niños, adultos, embarazadas, y toda clase de enfermos.

En 1994 me encontré de nuevo en los Estados Unidos y allí conocí una obra monumental “Fats that Heal, Fats that Kill” (“Grasas que Curan y Grasas que Matan”) del Dr. Udo Erasmus, quien ha sintetizado en su obra casi todo lo que se conoce en el mundo científico acerca de las semillas oleaginosas y su relación con la salud.

Al leer y estudiar a fondo su libro, comencé a investigar todo lo que podía saber sobre lipobioquímica.

Aprendí con el Dr. Erasmus, que el aceite de pescado de los mares fríos, son “muy ricos” en fosfolípidos con el ácido graso omega 3, pero escasamente su contenido en este famoso ácido graso llega al 1,7%. ¡Menos del 2%! ¡En cambio la linaza contiene de 53 a 57%!

La industria farmacéutica tampoco dice que ese ácido graso poliinsaturado (el OMEGA-3) y esencial para nuestro sistema inmunológico y para el sistema nervioso, especialmente el cerebro, se enrancia muy rápido debido al ataque del oxígeno del aire sobre las instauraciones o pierde su configuración “cis”, cuando es sometido al calor y se transforma en trans”, una forma química que no puede ser utilizada por nuestro organismo para elaborar prostaglandinas, leucotrienos, tromboxano, y todas las demás moléculas que se derivan de los ácidos grasos esenciales que tienen la configuración “cis”.

Esas carencias se van a convertir luego en enfermedades de muy variado tipo.

Tampoco dicen que la luz es extremadamente perjudicial para los aceites naturales extraídos, ya que no cuentan con su protección natural y las oxidaciones se aceleran más de mil veces.

De estos hechos, es decir, sobre las oxidaciones de las instauraciones en los aceites que originan la formación de epóxidos, peróxidos, radicales libres, ácidos grasos trans, y otras moléculas tóxicas más, que ocurren al extraer los aceites la industria farmacéutica, no informa nada. ¡Porque la mejor! manera de enfermar a los pueblos es haciéndolos consumir aceites refinados, frituras y margarinas!

Esto nos sirve para informar también, que los aceites vírgenes y prensados en frío, deben venir en botellas totalmente negras, no ámbar y, además, deben mantenerse en refrigeración, para que duren más.

En cuanto al aceite de linaza, éste debe ser extraído al vacío, pues es el que más rápido se oxida al extraerlo y su sabor se torna rancio, como el aceite de pescado, que ya es inservible, tóxico y supremamente desagradable.

Pero si, además de CRUDO, se siguen las normas para su conservación, es una de las mejores herramientas para ayudar en la regeneración de los tejidos y frenar el cáncer.

EL ARGUMENTO DEL CIANURO

Es cierto que todas las oleaginosas y semillas de frutas contienen el radical CIANO (-CN) que eventualmente pudiera transformarse en cianuro. Pero éste no es un veneno que mate despacito, es muy violento y no nos quedaría tiempo para contarlo.

Ese radical CIANO es un sustrato que emplearán las bacterias fermentativas, en nuestro aparato digestivo, cuando tenemos una digestión sana, para unirlo al COBALTO (Co) que también se encuentra en todas las semillas oleaginosas y al radical AMINO; y así poder ensamblar la vitamina llamada CIANOCOBALAMINA, la cual no es otra que la famosa vitamina B12.

¡Ah! Pero es que también nos han dicho toda la vida, y lo sacan por los periódicos dos o tres veces al año, como si fuera un descubrimiento reciente: “¡Pobrecitos los vegetarianos, les falta la vitamina B12, esa sólo la contiene la carne!

Están condenados a la anemia, las neuritis y hasta la tuberculosis”

No sólo la industria ganadera y la de embutidos tienen interés en que todo el mundo sea carnívoro y necrófago come-momias.

La mejor beneficiaria es la industria farmacéutica.

Otra cosa que han hecho paralelamente es ayudar a la industria de alimentos para que acaparen casi toda la producción de las semillas oleaginosas en todo el mundo.

Han fomentado que el consumo de aceites se haga a través de aceites refinados, totalmente despojados de sus más valiosos nutrientes y no a través del consumo directo de semillas oleaginosas crudas.

No le informan a nadie sobre los bárbaros métodos químicos y físicos que se usan para hacer que el aceite sea “comestible” por los humanos.

“Las Leyes de la Salud” Tampoco les informa qué significan esas siglas que aparecen como “antioxidantes artificiales” en las etiquetas de los aceites, margarinas y otros productos (TBHQ, BHA, BHT) industrializados en Estados Unidos y otros países, menos en los aceites venezolanos, no porque no los contengan, sino porque no existe ninguna ley que obligue al fabricante a escribirlo. Tampoco les van a decir que son hidrocarburos cancerígenos, es decir aceites minerales, productores de cáncer y significan químicamente: terbutilhidroquinona, butilhidroxianisol y butilhidroxitolueno.

Hay que sembrar terror a las oleaginosas crudas en los médicos, para que estos transmitan el miedo a sus pacientes. Pues es la única manera que tienen para mantener la población de enfermos crónicos y degenerativos que les garantizan sus ganancias.

Una de las cosas que han publicado en esta guerra de desinformación, es sugerirle a la gente que, si persisten en consumir la linaza, deben cocinarla primero “para evitar que se produzca el cianuro”.

Es lamentable que tengamos gente que se preste para estas publicaciones.

Quizás lo hacen de buena fe. La industria farmacéutica es mañosa y le encanta pagar bien estos trabajos.

Pero si lo hicieron de buena fe, espero que tengan la oportunidad de leer el libro del Dr. Udo Erasmus, o a la Dra. Catherine Kousmine, de Francia.

Yo solamente puedo argumentar que estoy consumiendo linaza, almendras, nueces y demás semillas oleaginosas desde finales de 1957 y que desde 1975 comencé a sugerirlas a mis pacientes, especialmente a los enfermos de cáncer y el éxito ha sido extraordinario.

Por mi pueden hablar centenares, si no millares, de pacientes que han vencido el cáncer con mis tratamientos.

También los artríticos, asmáticos y lúpicos que han sido disciplinados y han llegado a tiempo a mi consulta para ser orientados, según sus necesidades individuales.

Hagamos una pequeña reflexión matemática. Si tenemos un pueblo “A” donde toda la gente es naturista, es decir, cuidan su salud integral: comen casi todo crudo, vivo, nadie fuma, la gente se divierte sanamente en la playa o el río o haciendo excursiones, viven en paz y tratan de ser felices.

Tenemos ahora un pueblo “B”, donde todo el mundo es borracho, comen de todo, mucha carne, alimentos refinados, frituras, ¿En cual de los dos pueblos hay más enfermos? Y ¿En cual de ellos es más próspera la industria farmacéutica.

Significa que hay una relación directa entre la enfermedad y las ganancias de la industria farmacéutica.

A más enfermos más ganancias. Por eso nunca van a permitir que en la Universidad, donde se forman los futuros médicos se enseñe la Naturopatía o la trofología/higienista binipatica.

Esta será siempre una medicina marginal y, a veces, al margen de la ley.

La acupuntura, la homeopatía y las demás “medicinas” alternativas lograron penetrar en los Estados Unidos y otros países a duras penas.

El hombre ha creado tantos intereses contra sí mismo que se tolerará que haya naturistas, pero hay que marginarlos de la formación médica.

Lo que no han contado ellos es con que nos estamos preparando para tener nuestras propias universidades y, sobre todo, para convertirnos en una fuerza que llegue a exigir, algún día en un futuro más o menos próximo, la legalidad y protección de los gobiernos, como cualquier otra profesión, en un mundo que cada vez pide más libertad, honestidad y claridad en todos los actos humanos.

La Salud es un derecho Humano, y ante esta guerra sucia no nos podemos quedar callados.

No compre linaza tostada, no la cocine cuando la prepare: Así no sirve para nada.

¡Esa sí que es un riesgo para la salud! Estas cosas que acá denuncio las digo con el corazón, esperando que reflexiones y te des cuenta de cómo se tergiversa la verdad cuando la ciencia es manipulada por intereses comerciales.

Si tiene algunas dudas o preguntas sean cuales sean, o deseas obtener un Plan personalizado, puede enviarnos un correo electrónico a binipatia.integral@gmail.com ó llámenos al +34 626 868 980 o al +34 650 273 886 y también al teléfono +34 96 283 37 26 sin ningún compromiso alguno, y estaremos encantados de atenderle en cualquiera que sea su caso.

Por favor no se deje engañar por nadie sea quien sea. Nadie puede tener salud verdadera si no modifica correctamente, sus hábitos alimentarios perjudiciales.

Que dios te bendiga.

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Un comentario

  1. ES UNA LASTIMA QUE ESTAS VERDADES Y MUCHAS MAS SOBRE LOS ALIMENTOS QUE CURAN TODA CLASE DE ENFERMEDADES TERMINALES NO HAYAN SALIDO A LA LUZ PUBLICA.MUCHOS AÑOS ANTES …

    MI MADRE MURIÓ DE CÁNCER EN EL PULMÓN .Y CUANTO HUBIÉRAMOS DESEADO QUE ALGUNOS DE ESTOS ALIMENTOS QUE ESTABAN TAN ESCONDIDOS..HUBIERAN SALIDO A LA LUZ PUBLICA EN ESE ENTONCES……

    LOS FELICITO POR LA VALENTIA QUE TIENEN DE SACAR ESTOS SECRETOS A LA LUZ PUBLICA …QUE DIOS LOS AMPARE Y LOS PROTEJA ANTE LAS CRUELDADES DEL ENEMIGO……MIL BENDICIONES Y QUE DIOS LOS SIGA BENDICIENDO ENORMEMENTE……..AMEN

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