El abedul (Betula pendula). Es un árbol que crece sobre suelos arenosos, alcanza una altura de treinta metros y posee una copa estrecha, con ramas ascendentes que se redondean. La corteza de color marrón brillante se vuelve poco a poco blanca y surcada de manchas negras, pelándose por la parte de arriba. Las hojas verdes son triangulares, de base redondeada y márgenes dentados, y las flores forman racimos amarillos que cuelgan y liberan los frutos. Los brotes son de color pardo. Se encuentra preferentemente entre los 1000 y 2000 metros de altura.
Pertenece a la familia de las betuláceas.
Información:
Antes de nada no olvides en consultar con tu médico.
Consejos de uso:
En infusión: adultos: una pizca por taza, 1-3 tazas al día. Niños: la mitad.
En ext. Con glicerina: adultos: 25 gotas, 3 veces al día, diluido con agua o infusión. Niños: 10 gotas.
Composición:
Betulina, hiperósido, taninos, miricitrina, hiterósido, flavonoides, resinas, ácido esencial, betulinol.
Propiedades:
Diurética, astringente, colerética, depurativa, estimulante estomacal, laxante.
Aplicaciones:
Cistitis, pielonefritis, oliguria, litiasis renal, reumatismo en general, edemas en pantorrillas, gota, obesidad, afecciones biliares, fiebre, es eficaz contra el ácido úrico, arenillas renales, estreñimiento leve.
Externamente: erupciones, llagas, granos, heridas, furúnculos, alopecia.
No tiene toxicidad. Qué maravilla, más las hojas se pueden comer crudas frescas en las ensaladas, etc.
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